Nos adaptamos siempre a las necesidades de las familias y del alumnado

En este caso, nos centramos en modificar aquellas conductas que no son apropiadas. Para ello, se lleva a cabo una entrevista con los progenitores donde exponen las dificultades que se están viviendo en el entorno del hogar. Posteriormente a la entrevista, se realiza una observación directa de las conductas a través de un registro ABC, donde se registran de forma objetiva, tanto la conducta como los consecuentes de ellas.

Nuestro objetivo, en este caso es, observar la relación que existe entre todas las variables del entorno y el sujeto, y qué efectos tiene sobre su conducta. Por lo tanto, si modificamos los antecedentes y consecuencias que han provocado una conducta determinada, podremos modificar esta conducta para hacer emerger o reforzar las conductas deseadas y eliminar las conductas no deseadas. Con esta información, se elabora un plan de intervención personalizado donde se le informa a los padres y se le ofrecen pautas de modificación de conducta.

También realizamos intervenciones intensivas en el domicilio

entre 20-25 horas semanales

Se trabajan diferentes áreas: habilidades sociales, comunicación, autonomía personal, habilidades del lenguaje y académicas, rendimiento visual, atención e imitación y psicomotricidad. Asimismo, intervenimos en aquellas conductas inapropiadas y/o repetitivas que están presentes o pueden ir apareciendo a través de la intervención.

Para el trabajo de la autonomía personal, nos planteamos inicialmente junto con la familia una serie de objetivos a tratar, orientados en la mejora de la calidad de vida tanto del alumno como de su familia. Nuestra labor se centra mayoritariamente en la intervención en habilidades para vestirse, para comer, higiene personal, así como habilidades funcionales de juego con los miembros de la familia, para así fortalecer las habilidades e interacciones sociales.